martes, 30 de junio de 2009

Fray Luis de León

Ténganse su tesoro
los que de un flaco leño se confían:
no es mío ver al lloro
de los que desconfían
cuando el cierzo y el ábrego porfían.

La combatida antena
cruje, y en ciega noche el claro día
se torna; al cielo suena
confusa vocería,
y la mar enriquecen a porfía.

A mí una pobrecilla
mesa, de amable paz bien abastada
me baste, y la vajilla
de fino oro labrada,
sea de quien la mar no teme airada.

Y mientras miserable-
mente se están los otros abrasando
en sed insacïable
del no durable mando,
tendido yo a la sombra esté cantando.

Fray Luis de León (de Vida retirada)

miércoles, 24 de junio de 2009

Ellos y ellas

Doña Nadie

Sus pies tenían raíces
de sueños enterrados,
y como cualquier hembra,
a su cobijo, más seres indefensos.
Agarrada a su escoba
un día voló
cerca de sus deseos.
Gobernante que duermes
en la mullida cama
que te hace doña Nadie,
dale una moneda de cambio,
sin I.V.A. ni tantos por ciento,
para que invierta en bonos del tesoro,
de Alí Babá y los cuarenta ladrones.

Verónica Pedemonte, Esclavos y libertos , Gerardo Diego, Santander 2000

martes, 23 de junio de 2009

Allegro Assai

MATRIX

Dijo Vivaldi que las estaciones eran allegro assai, andante, presto,
allegro, alla breve, allegro allegro, allegro, largo allegro.
Adagio, allegro, andante alegro, ¿Por qué nos empeñamos
en la tocata y fuga, o tal vez en el réquiem?
¿Es el mundo tan estrecho de miras
o es que nunca escuchó buena música?
Basta oír al corazón, y dejar el reloj sobre la mesa.
Basta abrir la ventana un día de sol
al húmedo jardín en primavera
y notar el gorjeo de los pájaros.
No dejes que te arranquen esta vida
matrices electrónicas.
Ten valor, no abandones la canción
de tu alma en el bolsillo.


Verónica Pedemonte

Cuando Europa era el mundo

domingo, 21 de junio de 2009

A Janis Joplin

CRY BABY

Has de ser, me dijeron,
como una ciudadela,
la almena de una torre,
una estatua de mármol.
Lista para el asedio
pétrea e imperturbable.
Has de ser corno el Kremlin
roja por fuera y zarista por dentro.
Has de ser todo lo que no fuimos
y no fueron los que llegaron antes.
Un interludio de Chopin,
una polka de Strauss,
un haikú en los jardines de loto.
Me desnudé, y la lava caía
lenta e inexorable
sobre los muros de la ciudadela,
la almena de la torre
y la estatua de mármol.
Lista para el asedio
me dirigí a tu cuerpo
mil veces asaltado.
Como un grito de Janis Joplin,
como una danza india,
como una vietnamita de las letras.


Dulcinea en Manhattan, Kutxa Ciudad de Irún 2002

Se fue con el tirano hacia otra parte

ENCICLOPEDIA BRITÁNICA


Mi enciclopedia sólo llega a la erre:
Reforma. Revolución.
Renacimiento. Rana.
Rebelde. Rebelión.
Y me falta la ese
de salvador del mundo.
Tampoco tiene el tonto
que ha de tener todo poeta.
Por un dólar el cobrador del frac
se lo llevó de nuevo a Londres.
Aunque también para mi alivio
se fue con el tirano hacia otra parte.
Al fin y al cabo, aquí en Manhattan,
no me urge la uve de victoria
( teniendo la libertad que es una estatua)
aunque quizá eche de menos
la uve de Very Important Person.
Tengo un libro de Lincoln en la L
y ya no necesito con apremio
la uve doble de Washington.
La y griega de yo la reduje hasta el máximo
que la zeta de zen me había asignado
antes de convertirse en un tomo moroso.


Dulcinea en Manhattan

Cobradores del frac de las vidas a plazos

Doncella de Orleans


No puedo convivir ya con vosotros.
Fuisteis los esquiroles de la melancolía.
¿Y ahora qué sois? Miraos.
Cobradores del frac de las vidas a plazos.
Estafadores de donantes de sangre.
La rebelión es una doncella muerta.
La justicia lleva la venda sobre el corazón.
Ya no es ciego el amor ni comunista.


Dulcinea en Manhattan

sábado, 20 de junio de 2009

Las canciones que escuchamos hoy y escribimos ayer

LA VIE EN ROSE


Donde el exilio encuentra su condena
tú echas miel y dátiles.
Sobre los nihilistas, arquitectos
virtuales con esquina al suicidio
tu corazón tararea La vie en rose.
Louis Armstrong, Brazofuerte, sonríe,
desde una ventana de los años cuarenta.
Mientras tu padre define la línea del marxismo
del intelectual europeo en Piriápolis.
Mamá hace dulce de leche. Caen lágrimas.


Verónica Pedemonte

Cuando Europa era el mundo
Finalista del Ciudad de Melilla
Primer Accésit Premio Internacional Ciudad de Las Palmas

(Los gritos de la gleba son mi himno)

Sesión de tarde

Papá hacía títeres con papel y engrudo.
Caracé hablaba de política,
Elizabeth se iba a la función
disfrazada de ave del paraíso.
Bubú y vos, cocinaban panqueques.
Hacía los deberes con tinta azul de río sin cauce
mientras Isabel I mataba a María Estuardo.

V. P. Cuando Europa era el mundo

El día D

Águilas imperiales
continuaban hieráticas
como suelen las alas de los ejes
antes de la derrota.
Y todas las mañanas ensayaba
el día D en el desayuno.


V. P. Cuando Europa eras el mundo

Yo te quiero porque sos...

Por donde pasan los héroes anónimos
destino a Normandía y sin carné.
Ningún invernadero de los Trapp,
Alpes, ni Suiza, donde evadir un peso.
Así, sin vos ni yo,
se hizo un vacío descomunal y supe
que al otro lado de la sombra había
la imagen doble de la cruz gamada.

V. P. Cuando Europa era el mundo

Hojas vencidas

Hojas vencidas
que el viento se llevó lejos de Tara.
Fantasmas de amor
de cumbres borrascosas.
Hojas caídas
del diario de Ana Frank.
Desde la noche de los cristales rotos.
Las uvas de la ira tornan el vino en sangre.
Descalzos en el Parque de los Aliados.

V.P. Cuando Europa era el mundo

La máquina del tiempo

De esa calle se me fueron un día
el corazón y Julie Andrews.
Las tardes de poetas.
Las milongas y los catedráticos.
Los pescaderos de Tristán Narvaja.
Y Margarita Iznardi
que estudió en la Sorbona.
De esa calle se me fueron un día
los tristes compañeros de colegio,
agitando sus manos.
Hojas de cartas sin remite.
Hojas del árbol del adiós.
En esta glaciación inédita.


Verónica Pedemonte, Cuando Europa era el mundo

viernes, 19 de junio de 2009

El que al poder invoca

Tú que al poder invocas,
y a su mansión acudes,
cuando pongas al fin tu pie
en el cuello del mundo: reza,
que tu sillón no se convierta
en silla eléctrica.


Verónica Pedemonte Morillo-Velarde, Esclavos y libertos, Gerardo Diego 2000

Intocables

Soy la bari
con trenzas y flores
feliz de tener amo,
qué si no he de hacer
desde el alba a la noche.
Corto caña y cocino
doy a luz y amamanto.
Dame al menos
la caricia del látigo,
que en la pira del mundo
sé que no valgo nada.
Porque así son las reglas,
hace mil años.


Verónica Pedemonte , Esclavos y libertos, Gerardo Diego 2000

No pasaremos página

Los sin casa

Hoy he visto en tus ojos
la miseria del mundo
la cruel y profunda herida del poder,
la mirada del superviviente,
la mirada que acusa
y llega al corazón
de los que no están
ciegos, ni sordos, ni mudos.
No eras un siervo de la gleba,
no eras un vasallo
en donde no haya mal señor,
eras un príncipe de los harapos.
Aún estudiaba entonces
las razones profundas
de aspirante a burguesa,
cómo salir del desamparo
de los días, con qué tapar
mi alma a la intemperie,
esa costumbre absurda
de pies en los zapatos.
No pasaremos página
otro milenio más
a aquellos miserables
que apuntalan el mundo.

Esclavos y libertos, Gerardo Diego 2000

Señores del tercer milenio

Soy Martín Guerra
he nacido de un puñado
de tierra recia y dura
y me manda mi amo
a combatir
por causa justa.
Yo dejo aquí
mujer e hijos.
Con el corazón roto
digo adiós.
Mi señor,
¿qué haría sin mí?

Esclavos y libertos , Gerardo Diego 2000

jueves, 18 de junio de 2009

La realidad

La realidad


La realidad no es la Sra. Miniver,
Garson tuvo un romance
con su hijo ficticio.
La realidad es abrir los ojos,
contemplar el desamparo,
la iglesia en ruinas,
y nuestra propia mendicidad
en el espejo dúctil que nos lleva
directos de la nada hacia el mundo de Alicia.
A los no-cumpleaños, a la reina de la baraja
que camina con el hacha en la mano.
Donde todas las rosas carecen de color
y el rojo de la sangre las enciende.
Dejando atrás mansiones
que no cobijan de la lluvia
cuando cesan los bombardeos.
Gatos de rayas que esconden
los sueños en la alfombra.
Y una eternidad de celuloide.

Verónica Pedemonte, Cuando Europa era el mundo, Primer Accésit Ciudad de las Palmas

Señora Miniver

La señora Miniver

Querías ser la señora Miniver
al calor de la lumbre.
Aquel sombrero de ala ancha
para alcanzar
el vuelo de la mente.
La chimenea ardía
con el fuego de Vesta.
Hoy arden los vestigios.
La rosa de tu nombre se marchita
esperando quizá la primavera.
Miniver es muy poco para tan grandes ojos.


Cuando Europa era el mundo. Las Palmas 2006

Falsa moneda

Falsa Moneda


El día que me ofreciste tu retrato
enseñándome astuto
tus dos dientes de leche,
omitiste nombrar tus dos colmillos,
aquella sombra oscura
y el espejo vacío.


V. P. Dulcinea en Manhattan, Kutxa Irún 2002

Los vasos sagrados

Semana Santa

( Viaje a España )

En una primavera de escarlata
consumiré en la blonda mis deseos.
Toda de blanco seré sacrificada
en la dura materia de tus ojos.
Y sangrará mi piel, y por la herida
encontrarás el rastro de mi nombre.
Transmutada, subiré a los altares
de los vasos sagrados donde beben
sólo los que poseen cicatrices.


Dulcinea en Manhattan, Kutxa Ciudad de Irún 2002

Puede besar a la novia

Puede besar ala novia

( Timo )


De entre todas las formas
de esclavitud en stock,
yo escogí la de amarte.
Largos días y noches,
largas noches y días.
A cambio de una miga
de amor en el café,
que después tú cobrabas
con los servicios extra.
Te retiré mi subvención de amor.
Y, tú, mi amo,
has visto frente a frente al Amo.
No estaba entre tú y él
mi piel tan dulce.

Dulcinea en Manhattan, Kutxa Ciudad de Irún 2002

Inocentes

INOCENTES

No es veintiocho de diciembre,
Herodes ya no existe,
los mayas no practican
el juego de pelota,
y sin embargo,
caen cabezas preclaras.
Por una medalla,
por una palabra
de amor como un barquillo.
Por un mendrugo plum cake.
Por una falacia
de libertad a plazos.
Por una placa
con fecha y hora (de caducidad).
Por una cama modesta o con dosel.
Por un sueño.
Por un yugo.


Dulcinea en Manhattan , Kutxa Ciudad de Irún 2002

Matices

Matices


Me dices que no entiendes
ese pasaje de película.
Cuando ella se envuelve en el chal
y lo manda al burdel.
Es muy sencillo si distingues
entre la urgencia del deseo,
y el deseo de ser amada
como la dama se merece.
Lo primero puede arreglarlo el dólar,
lo segundo sucede rara vez.
( El chal es un recurso ).


Dulcinea en Manhattan, Kutxa Ciudad de Irún 2002

Tristán y Tristana

Tristán y Tristana

(a Luis Buñuel)

Hay proposiciones deshonestas
que merecen al menos
el suicidio.
Es decir, por ejemplo:
Cambio mi piso,
(son ciento veinte metros)
por amor estable.
A la cojera de tu alma sumo
mi cincuenta por ciento
en bonos del Estado.
Te beso a ti
pierna quebrada, amante,
dama de sueños rotos,
a ti, querida mía,
desde que te conseguí
a un precio módico
en aquel asilo de huérfanos.
No obstante, qué cara me resulta
tu invalidez perpetua.
Hoy leí en el periódico
(los periodistas siempre mienten)
que el amor estable
ha causado más muertes
que el suicidio.
Sobre tu almohada dejo,
este ramo de rosas,
por si acaso.

Verónica Pedemonte , De cuento, Esclavos y libertos, Gerardo Diego 2000

Señora D

Señora D.

La señora D. se aburre
en traje de domingo,
su gran hombre no regresa,
seguro que no es nada,
son los papeles atrasados
que tiene que planchar,
sobre la mesa,
su nueva secretaria.
La señora D.
se ha mirado al espejo
!de repente un hueco!
Se fue a buscar comida rápida,
lo tapó con las joyas,
lo rellenó de almohadas,
lo cubrió con diplomas:
Doctor honoris causa Sr. D.,
pero el hueco seguía.
Muy espantada la señora D.,
en un esfuerzo sobrehumano,
se acordó de su nombre:
Patricia, de soltera.
Y fue llenando el hueco
poco a poco.

De cuento, Esclavos y libertos

En el hipódromo

He ido contigo a las carreras,
en el hipódromo, tu caballo
ganaba por dos cabezas,
qué pequeño parece todo
frente a una gran apuesta.
Era el caballo más veloz
que jamás había visto.
Mas de repente bajó la guardia
y le pasó el segundo y el tercero
y hasta el cuarto relinchó con desprecio.
Mientras bajaban las apuestas
yo aún estaba segura,
lo había apostado todo a ese caballo.


En el zoo, Esclavos y libertos, Gerardo Diego 2000

Crédula

Al final me he creído
eso tan dulce y tan terrible,
de que todo lo nuestro,
un descenso al infierno,
un viaje a la locura,
animales en cautiverio,
que tu vayas cojeando
y yo vomite letras,
fue todo por amor.

En el zoo, Esclavos y libertos, Gerardo Diego 2000

Un poco de yin y otro poco de yang

Puse un poco de yin y otro de yang.
Mucho de vida, casi nada de muerte,
un esfuerzo de héroe americano
bajo el arco dorado del triunfo,
pero todo me salió al revés.
Mucho de muerte, casi nada de vida,
muy poquito de yin y muy poco de yang.
Un héroe muerto en una plaza sola.
Un discurso que no le dije a nadie,
un amor solitario en el espejo,
y una canción de película muda.

En el zoo, Esclavos y libertos, Gerardo Diego 2000

En el zoo

Desnuda ante ti,
con el corazón en la mano,
a través del hueco podías
saborear mis entrañas.
Nadabas por mis venas,
misionero feliz en oración.
Desnuda ante ti, inerme,
ofreciéndote el cuello,
esperando el momento feroz.

En el zoo, Esclavos y libertos, Gerardo Diego 2000

martes, 16 de junio de 2009

Samba enredo Mangueira

Escuché esta samba que me pareció fascinante en un documental,la buscaba en google, en youtube, etc., y no la encontraba, así que decidí traducir el fragmento que había memorizado (en castellano) al portugués y así fue que por fin la encontré. Ahí dejo la letra, ya que aún con el recuerdo de la música en el oído no la he hallado en parte alguna para compartirla. Sigo buscando.


Mangueira - Samba Enredo 2000 "Dom Obá Ii - Rei Dos Esfarrapados, Príncipe do Povo (2000)"Composição: Marcelo D’Aguiã, Bizuca, Gilson Bermini e Valter Veneno

Axé, mãe áfrica
Berço da nação iorubá
De onde herdei o sangue azul da realeza
Sou guerreiro de oyó
Filho de orixás
Vim da corte do sertão
Pra defender a nossa pátria mãe gentil
Sou “dom obá”, o príncipe do povo,
Rei da ralé
Nos meus delírios, um mundo novo
Eu tenho fé

No rio de lá
Luxo e riqueza
No rio de cá
Lixo e pobreza
Frequentei o palácio imperial
Critiquei a elite no jornal
Desejei liberdade
500 anos brasil

E a raça negra não viu
O clarão da igualdade
Fazer o negro respirar felicidade
Sonho ou realidade?
Uma dádiva do céu (do céu, do céu)
Vi no morro da mangueira
Sambar de porta-bandeira
A princesa Isabel.

No rio de lá
Luxo e riqueza
No rio de cá
Lixo e pobreza

sábado, 13 de junio de 2009

Al Este del Edén

HOJAS

Todo cae, ha caído, o caerá.


La vieja hoja de parra se resiste,
y se agarra lasciva al tierno brote
que asfixiado repele la hoja del ayer.
Pasa la página y encuentra
respuesta a este acertijo.
Adán se cubre con hojas de periódico.
No hay Edén sin ceguera
ni conocimiento sin manzana.
La vieja hoja de parra que cae de la mente
y se aventura a girar en el viento.
Dejando al brote frente al mundo.


Veronica Pedemonte, Cuando Europa era el mundo

Primer Accésit Ciudad de Las Palmas 2005, edición Ayuntamiento de Las Palmas 2006

En el nombre de Shakespeare

En el nombre de Shakespeare

Hay enormes lagunas
donde se ahogan las Ofelias
donde se mueren las Desdémonas
donde agonizan las Julietas.
Soy una disidente.
El mundo está repleto
de Edipos bien resueltos
de criminales iguales que su padre.
Y de jueces sin ojos.

V. P. Cuando Europa era el mundo. Las Palmas 2006

Wiki

Wikipedia

¿Cómo se llaman
los que consiguen prebendas
con malas artes:
lumpen, esquiroles, cortesanas?
Faltan definiciones
en el diccionario.


V. P. Suburbia, Cuando Europa era el mundo

Feelings

CLUB EXCLUSIVO
What becomes of the broken hearted.
Jimmy Ruffin

Calles en blanco y negro.
En tus ojos
la marca del esclavo.

Tocas en la banda
de los corazones solitarios.

Conseguiste boleto
en el club exclusivo
de las promesas rotas.

Happines, just an ilusion.
Feelings of love,
feelings than wishes.
Feelings, nothing more ...


Verónica Pedemonte Cuando Europa era el mundo, Las Palmas 2006

Física cuántica

JUST AN ILUSION


En donde nada es cierto.
El átomo vacío.
Más atrás el Big Bang
emite radiaciones.
Las leyes de la relatividad:
Lo que tú crees ser.
Lo que en realidad sos.
Descubre Salomé los siete velos.
Mas veas lo que veas no pierdas la cabeza.
Te hará falta después
cuando tu corazón
atraviese el vacío.

V.P. Cuando Europa era el mundo

Alicia al otro lado del espejo

Alicia se pregunta si es lícito
traspasar el espejo, el hilo
que separa las ánimas virtuales.
¿Será como quebrar la materia de un ángel?.
¿Romper la urdimbre de la telaraña
cubierta de rocío en el fondo del bosque?
Alicia se pregunta qué hará la realidad,
esa gran asesina, con los sueños.

Verónica Pedemonte, Cuando Europa era el mundo

Primer Accésit Ciudad de Las Palmas 2005

viernes, 12 de junio de 2009

Con la ropa puesta

Cuánto me alegra que no me enseñaras
a nadar y guardar la ropa.
Después de un baño, ir desnuda por la vida,
es tan refrescante.
Cuánto me alegro de que no haber sabido
halagar al poder ,así desnuda,
cualquier roce podría ser fatal.
Al fin y al cabo contraer cualquier vínculo,
se hace mejor desnuda.
Cuánto me alegro de no haber sabido
agachar la cabeza,
que mis puntos de vista fueran libres,
me hizo ver desde arriba
como los leones matan a las gacelas.
Me hiciste libre, aunque sin saberlo.
Contempla hoy sorprendido
lo bien que nado con la ropa puesta.

Verónica Pedemonte, Esclavos y libertos, Gerardo Diego 2000

jueves, 11 de junio de 2009

Ciudad de las máquinas

Oración por las turbinas


No llores, corazón, te cantaré una nana,
te arrullaré en mis brazos como al recién nacido
o al soldado que viene después de la batalla.
Te cantaré una nana de esperanza
del pan y la cebolla, que resucita muertos
y hace andar a lisiados.
Que hace ver a los ciegos de amor
lo que no ven los cuerdos.
No llores, corazón, sigue adelante,
por el sendero recto hacia la meta,
mira que en los atajos está el lobo,
que los tratos brillantes se deslucen de pronto.
No fíes tu destino al amor de los hombres,
hijos de César los hay en todas partes.
Dios de dioses, canta y no desfallezcas,
en el mundo de la s rallada
del tamaño del dólar.
En este mundo sordo y frío
de las máquinas, donde
eres tan extraño como un ave del paraíso
en vuelo por Manhattan.

V. P.

Dulcinea en Manhattan Kutxa Irún 2002

¿Quién?

SILVIA PLATH SE DIRIGE A LA MUERTE

(Revisando archivos)


Silvia Plath se dirige a la muerte.
Silvia Plath no está viva
cuando se dirige a la muerte.
No está viva y lo sabe.
Alguien la había matado antes.
¿Quién, cuándo, cómo?
Su lejana memoria no lo encuentra.
Silvia Plath se dirige a la muerte
y le dice : No te culpo,
vives de unos y de otros.
Deja el vaso de leche
tibia para sus hijos
y los contempla muerta.

Dulcinea en Manhattan , Kutxa Ciudad de Irún 2002

martes, 9 de junio de 2009

A una joven rusa

Milena

Milena tiene frío y sus pies en la nieve
se hunden hasta los tobillos.
Se acerca a la ventana de la felicidad ajena
como a un escaparate de juguetes.
Muñecas en brazos de su madre
en una habitación con chimenea.
Un padre que acaricia.
Bandeja de dátiles prohibidos.
Recuerda su casa de Rusia.
Aquel cuadro de Lenin ahora roto.
Prohibido por los zares.
Y su abuela ortodoxa rezando el rosario.
Prohibido por los zares.
Un retrato de su bisabuelo,
esclavo liberto del príncipe Tolstoi.
Y su corazón se llena de estalactitas.
La gente pasa a su lado y ven de sesgo
a una joven perdida entre la niebla .
Pasan de largo, camino de sus bienes,
como pasan los zares de este mundo.
El corazón helado hasta los tobillos.


Cuando Europa era el mundo , Las Palmas 2006

domingo, 7 de junio de 2009

Nezahualcóyotl de Texcoco

Nezahualcóyotl de Texcoco

Cantos de primavera

En la casa de las pinturas
comienza a cantar,
ensaya el canto,
derrama flores,
alegra el canto.

Resuena el canto,
los cascabeles se hacen oír,
a ellos responden
nuestras sonajas floridas.
Derrama flores,
alegra el canto.

Sobre las flores canta
el hermoso faisán,
su canto despliega
en el interior de las aguas.
A él responden
varios pájaros rojos,
el hermoso pájaro rojo
bellamente canta.

Libro de pinturas es tu corazón,
has venido a cantar,
haces resonar tus tambores,
tú eres el cantor.
En el interior de la casa de la primavera,
alegras a las gentes.

Tú sólo repartes
flores que embriagan,
flores preciosas.

Tú eres el cantor.
En el interior de la casa de la primavera,
alegras a las gentes.
Xopan cuicatl

Amoxcalco
pehua cuica,
yeyecohua,
quimoyahua xochitl,
on ahuia cuicatl.

Icahuaca cuicatl,
oyohualli ehuatihuitz,
zan quinanquiliya
toxochayacach.
Quimoyahua xochitl,
on ahuia cuicatl.

Xochiticpac cuica
in yectli cocoxqui,
ye con ya totoma
aitec.
Zan ye connanquilia
in nepapan quechol,
in yectli quechol,
in huel ya cuica.

Amoxtlacuilol in moyollo,
tocuicaticaco,
in ticcuicanitl.
Xopan cala itec,
in tonteyahuiltiya.

Zan tic moyahua
in puyama xochitli,
in cacahua xochitli.

In ticuicanitl.
Xopan cala itec,
in tonteyahuiltiya.

Nezahualcóyotl en viaje de placer por Europa

Nezahualcóyotl (1402 – 1472) (náhuatl:Nezahual.cóyō.tl 'coyote hambriento') fue el monarca (tlatoani) de la ciudad-estado de Tetzcuco en el México precolombino.

Nació el 28 de abril (según otras fuentes, el 4 de febrero) de 1402 en Texcoco (actualmente un municipio del Estado de México) en la actual República mexicana y murió en 1472. Era hijo del sexto señor de los chichimecas, Ixtlilxóchitl, que significa 'flor oscura en el rostro' (īx- 'rostro', tlīl- 'oscuro', xōchitl 'flor'), , señor de la ciudad de Texcoco, y de la princesa mexica Matlalcihuatzin, hija del rey azteca Huitzilíhuitl, segundo señor de Tenochtitlán. Al nacer, le fue impuesto el nombre de Acolmiztli (náhuatl: Acōlmiztli, 'felino fuerte' )?, pero las circunstancias que rodearon su adolescencia hicieron que se cambiara el nombre por el de Nezahualcóyotl.



Alegraos

Alegráos con las flores que embriagan,
las que están en nuestras manos.
Que sean puestos ya
los collares de flores.
Nuestras flores del tiempo de lluvia,
fragantes flores,
abren ya sus corolas.
Por allí anda el ave,
parlotea y canta,
viene a conocer la casa del dios.
Sólo con nuestras flores
nos alegramos.
Sólo con nuestros cantos
perece vuestra tristeza.
Oh señores, con esto,
vuestro disgusto de disipa.
Las inventa el dador de la vida,
las ha hecho descender
el inventor de sí mismo,
flores placenteras,
con ellas vuestro disgusto se disipa.

Nezahualcöyotl

Persistencia en el rosario de Mario

Persistencia y resistencia no son lo mismo pero tienen una preciosa relación. Y también con insistencia. Seguimos:


Defensa de la alegría


Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defenderla alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.

Mario Benedetti

sábado, 6 de junio de 2009

Hipoteca

Te vi venir
como un ángel oscuro,
perdida la esperanza,
y ya sin alma.
Terrible tu silueta,
con las manos vacías.
Hiciste una hipoteca,
esto para David,
esto para Goliath.
Fue una tarde
siniestra de diciembre
que cantaban en coro
los ángeles sin sexo,
cuando encontré
sellado con tu sangre
un sobre que decía:
Este laurel
donde la gloria falta.


Esclavos y libertos , Gerardo Diego Santander 2000, editorial cervantina

Náufragos

Por tu bien no te asomes
a los abismos de la vida,
detrás de las pupilas
de los necios del mundo,
se esconden tantos náufragos.
Todos esperan tu voz de niña pura.
Tus cabellos brillantes,
el perfume que exhalas.
No palpan ni respiran,
ganan sitio a la muerte con tus labios.
Y, tú, oveja desnuda del ganado celeste,
tienes frío y balas, pero nadie te oye,
sólo un señor que cuenta corderitos.

En el zoo (Esclavos y Libertos)

En el zoo

Te encontré allí donde la vida
socava sus cimientos.
De los lugares sórdidos,
de los paisajes trágicos
en donde no hay piedad.
Amé tu palidez de ave de la noche.
Venías del frío y yo venía del fuego,
me agoté derritiendo
los cubitos de iceberg de tus ojos.
Por fin la vida te ha llevado lejos.
A los paisajes áridos, ásperos y crueles
que teje, sólo para ti, la muerte.

En el Zoo (esclavos y libertos

viernes, 5 de junio de 2009

Brave New World

Mundo Feliz
(Brave New World-Word)

Brava parábola
de la vida en bote.
He encontrado el mosquito
que le picó a Cervantes.
Con otro brazo,
ya me lo dijo Einstein,
hubiera escrito
otro Quijote.
Cartas de amor en fax.
-¿Tu corazón?
- Lo cambié por un chip
y sólo ama
de seis a seis y media
a una muñeca
del ciber-star.


Fahrenheit 2001

Amo los libros electrónicos
y las enciclopedias
del Imperio Británico,
he visto un indio
vender turbantes
a los japoneses,
y navegar el Ganges
en barcos de Internet.
Regresan de sus tumbas
los monjes de Aquitania
para escribir con pluma
a los analfabetos del milenio.
Me enamoré
de un pirata informático,
la reina de Inglaterra
lo ha convertido en Lord.
Yo era un libro,
y lo que he visto
me ha convertido en dos.

Esclavos y libertos, Santander 2000, Editorial cervantina

Gran Hermano

Déjame Gran Hermano,
no pongas tu ojo en mi.
No mandes mensajeros
con etiquetas.
No me borres
de las listas de crédito.
No me censures,
tengo baraka
tengo la suerte
del principiante.
Si juego al póker
no soy tu comodín.
Déjame Gran Hermano,
todo es inútil,
mi madre fue del Mayo Francés,
a mi abuelo lo mataron los rojos,
mi padre es comunista.
Mi abuela tiene cientos de años,
mis hijos miles.
Yo me acosté con Freud
y amanecí con Bakunin.
Déjame Polifemo,
no pongas tu ojo en mi,
Ulises anda cerca
y Galatea no te ama.

Esclavos y libertos , Gerardo Diego, Santander 2000, Editorial cervantina

No pasaremos página otro milenio más

Los sin casa (homeless)

Hoy he visto en tus ojos
la miseria del mundo
la cruel y profunda herida del poder,
la mirada del superviviente,
la mirada que acusa
y llega al corazón
de los que no están
ciegos, ni sordos, ni mudos.
No eras un siervo de la gleba,
no eras un vasallo
en donde no haya mal señor,
eras un príncipe de los harapos.
Aún estudiaba entonces
las razones profundas
de aspirante a burguesa,
cómo salir del desamparo
de los días, con qué tapar
mi alma a la intemperie,
esa costumbre absurda
de pies en los zapatos.
No pasaremos página
otro milenio más
a aquellos miserables
que apuntalan el mundo.

Esclavos y libertos, Gerardo Diego 2000, Santander, Editorial Cervantina

Los intocables

El corazón del mundo está podrido,
hueco como una manzana con habitantes,
mandan a los intocables a limpiarla
y después no se acercan porque viven arriba,
en la quinta avenida de los afortunados,
en la esquina de los inmortales,
donde toman el té los que no conocen mácula.
Qué ventura pasar por uno de ellos,
merendar a la sombra de los eucaliptos
donde nada más crece, a las cinco de la tarde.
Si no fuera porque no noto el corazón y temo
convertirme en snob y conservarlo
a la sombra de un tilo en una caja fuerte.

Diario de un rebelde, Joaquín Benito de Lucas 1999

Esclavos y libertos

Temerarios


Hay que encerrarse en la caligrafía
atribuirle al nombre un número,
soportar con paciencia la etiqueta
y no inventar el mundo cada tarde.
Hay que aceptar al general en jefe,
hay que encogerse si la cama es corta.
Dormir de lado si la ves estrecha,
estrujarse los pies en los zapatos.
Aunque conozco gente temeraria
que ante la duda, caminó descalza,
asimiló las deudas, perdonó los errores,
le dijo adiós al general en jefe,
dentro de la mejor caligrafía,
y se atrevió a vivir a su manera.


Arriba y abajo

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I
Has visto los ojos de los sin piedad
las miradas vacías de los sin amor
has dormido en el lecho sin caricias
has besado la cara de la nada
y cubierto tu cuerpo con despojos.
Nadie ha creído en ti, estás abajo.
II
Has arrasado el mundo con tus botas
has olvidado el nombre de los muertos,
aunque cubres el cuerpo con su sangre.
Has perdido tu honor en los galones,
y aunque todas las leyes te absolvieran
ya nadie cree en ti, estás abajo.
Abajo y condenado para siempre
a compartir el lecho sin caricias
a mirarle la cara a la mentira
a sentir el terror de los de abajo.

Esclavos y libertos, Gerardo Diego , Santander 2000, Editorial cervantina

miércoles, 3 de junio de 2009

Defensa de la alegría

Defensa de la alegría


Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defenderla alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.


Mario Benedetti