¡Qué sola estabas por dentro!
Cuando me asomé a tus labios
un rojo túnel de sangre,
oscuro y triste, se hundía
hasta el final de tu alma.
Cuando penetró mi beso,
su calor y su luz daban
temblores y sobresaltos
a tu carne sorprendida.
Desde entonces los caminos
que conducen a tu alma
no quieres que estén desiertos.
¡Cuántas flechas, peces, pájaros,
cuántas caricias y besos !
Manuel Altolaguirre
sábado, 8 de agosto de 2009
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"No beses , no des la mano, dí hola" es la campaña contra la gripe A que Sanidad ha lanzado.
ResponderEliminarAsí que asocien ustedes.
Eso antes lo decía la buena educación religiosa y ahora lo dice la ciencia, yo por si vamos todos con mascarilla de aquí a la eternidad decidí recordar los besos con un poeta de la talla de Manuel Altolaguirre.