Cuando Europa era el mundo (Las Palmas, 2006)
Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana. El mundo al revés está a la vista: Con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies.
PATAS ARRIBA, LA ESCUELA DEL MUNDO AL REVÉS
EDUARDO GALEANO
A TRAVÉS DEL ESPEJO
De esa calle se me fueron un día/
el corazón y Julie Andrews./
Las tardes de poetas./
Las milongas y los catedráticos./
Los pescaderos de Tristán Narvaja./
Y Margarita Iznardi/
que estudió en la Sorbona./
De esa calle se me fueron un día/
los tristes compañeros de colegio,/
agitando sus manos./
Hojas de cartas sin remite./
Hojas del árbol del adiós./
En esta glaciación inédita./
La conciencia de la nada en la boca./
Todo tenía aquel sabor amargo./
Ya no sirven los títulos, los emblemas,/
las patrias, hay que empezar de nuevo/
a examinarse de la propia vida./
Hojas vencidas/
que el viento se llevó lejos de Tara./
Fantasmas de amor/
de cumbres borrascosas./
Hojas caídas /
del diario de Ana Frank./
Desde la noche de los cristales rotos./
Las uvas de la ira tornan el vino en sangre./
Descalzos en el Parque de los Aliados./
Águilas imperiales/
continuaban hieráticas/
como suelen las alas de los ejes/
antes de la derrota./
Y todas las mañanas ensayaba/
el día D en el desayuno.
Por donde pasan los héroes anónimos/
destino a Normandía y sin carné./
Ningún invernadero de los Trapp,/
Alpes, ni Suiza, donde evadir un peso./
Así, sin vos ni yo, /
se hizo un vacío descomunal y supe/
que al otro lado de la sombra había/
la imagen doble de la cruz gamada./
Verónica Pedemonte Morillo -Velarde
Cuando Europa era el mundo (Fragmento: A través del espejo) Verónica Pedemonte (Las Palmas, 2006)
(Finalista del Premio Melilla y Primer Accésit del Premio Internacional Ciudad de las Palmas)
viernes, 25 de marzo de 2011
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Este poema es sencillaente maravilloso, qué ritmo.
ResponderEliminarDesde la noche de los cristales rotos./
Las uvas de la ira tornan el vino en sangre./
Descalzos en el Parque de los Aliados./
Estos tres versos son esclarecedores de lo que ocurre hoy en día.
El poema en su totalidad es un grito bien alto.