EL JARDÍN DE LOS FINZI-CONTINI
El borde mismo de tu boca.
Julio Cortázar
Hoy me acerqué a la reja
de la antigua casa.
La hierba crecía desigual
donde tu madre antes
plantaba madreselvas.
Puse mi mano en el hierro,
donde tantas veces.
La mano en el lugar herrumbroso.
A lo lejos la casa vacía.
Temblaban las ventanas
como si fueran párpados.
La cancela me hablaba
en un vaivén de puerta enmohecida,
pronunciaba tu nombre,
con una voz cascada
de mucama antigua
que busca sin encontrarte:
¿Dónde estás, joven Lauro,
no vienes a la cena?
Un brillo entre los juncos.
Creí sentir sus ojos
clavados en mi nuca.
Su mano jugando con mi pelo.
su boca, el borde mismo de su boca
saliendo de la hierba.
Su cara de judío
del gueto de Varsovia.
Su cara de europeo combatiente,
en ese extraño recodo del Mar del Plata.
Otra vez la mucama pronunciaba su nombre,
y la madre a la mesa servía dulces.
¿Dónde estás joven Lauro,
no llegas a la cena?
Los otros europeos y El jardín de los Finzi-Contini
(Cuando Europa era el mundo, Las Palmas 2006)
sábado, 18 de abril de 2009
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Hola Verónica!
ResponderEliminarPor fin te has hecho blogera
felicidades por esos Poemas
un beso
salvador
Muchas gracias, Salva. No hay nada como la amistad.
ResponderEliminarBesos para ti y tu gente.