NOVECENTO ( II )
1999
A tío Pip
Mis sandalias rosadas para Adela.
Mis poemas surrealistas al viento.
Mi tío Pip murió, sus libros
donados al Liceo.
Aquel vestido de la resistencia.
Los grises le pegaron
a Lin donde no duele a los ojos.
Tú eres mi patrón y no te amo.
Los sueños sobrepasan los esquemas,
por encima de las posibilidades.
Mis vestidos rosados para Adela.
Los zapatos de Olmo en el espejo.
Y Pip tiene una lápida
con versos de Darío:
Sigue tu rumbo de amor, eres poeta.
Yo me abrazo a mi olmo centenario
y conservo en la piel la resistencia.
(Dulcinea en Manhattan)
jueves, 30 de abril de 2009
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