Unos hacen de la virtud una impostura.
Otros hacen de la impostura una virtud.
Por tu bien no te asomes
a los abismos de la vida.
detrás de las pupilas
de los necios del mundo
se esconden tantos náufragos...
Todos desean tu voz de niña pura,
tus cabellos brillantes,
el perfume que exhalas.
No palpan ni respiran.
Ganan sitio a la muerte
con tus labios.
Verónica Pedemonte
Esclavos y libertos , Premio Internacional Kutxa Ciudad de Irún
jueves, 22 de octubre de 2009
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Muy chulo el poema.
ResponderEliminarParece una balada para una ninfa.
El día menos vuelvo por aquí.
Saludos
Algo así. Pero al no encontrar mi archivo lo tomé de una revista,y hay un error, Dulcinea en Manhattan es Kutxa. Esclavos y libertos es Gerardo Diego.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Saludos