París. Mercado de pulgas.
¿Acaso creías que podías vivir sin pujar,
y que no se aceptan apuestas?
Ni siquiera los puros
se sustraen a la subasta.
Inocente de ti*: ¿Qué pensabas,
que podrías vivir sin colmillos,
que era rara la pugna?
¿Qué el tráfico era cosa de películas,
qué ibas a sobrevivir en la retaguardia
y los inmorales no figuraban en tu agenda?
Este es el mercado, y hasta el amor
tiene el sello de Luis XIV en el escote.
La marca de los condenados en el hombro.
Todo se vende al precio de la sangre.
Verónica Pedemonte
Cuando Europa era el mundo
Finalista del Premio Internacional Ciudad de Melilla
Primer Accésit del Premio Internacional Ciudad de las Palmas
* O de mí.
martes, 12 de enero de 2010
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El título es Paris. Mercado de las Pulgas.
ResponderEliminarSimilar al Rastro de Madrid , Jueves de Sevilla, o Portobello de Londres.
Y ¡Oh díos mío!
ResponderEliminar¿que el tráfico era cosa de películas?
¿que ibas a vivir en la retaguardia?
esos qué no van acentuados, y como no tengo el libro en archivo escaneé de una revista y ese es el resultado...
Y ¡oh Díos mío! no tenía el libro en archivo, escaneé de una revista y este es el resultado:
ResponderEliminaresos dos "que" ¿Que el tráfico era cosa de película?¿que ibas a sobrevivir en la retaguardia?, no llevan tilde.
Como he recibido varios comentarios, algunos en privado, otros en otras revistas, sólo quiero decir que para saber que esto es el mercado uno no necesita ir a estudiar a Oxford.
ResponderEliminarEso sí , se pueden crear mundos de la pura ficción, usando la intuición y la vista.
Y es bueno recordar a Benedetti que se hizo voz de tantos otros cuando dijo con todos los que decimos "mi precio es ninguno".