MILENA *
Milena tiene frío y sus pies en la nieve
se hunden hasta los tobillos.
Se acerca a la ventana de la felicidad ajena.
Como a un escaparate de juguetes.
Muñecas en brazos de su madre
en una habitación con chimenea.
Un padre que acaricia.
Bandeja de dátiles prohibidos.
Recuerda su casa de Rusia.
Aquel cuadro de Lenin ahora roto.
Prohibido por los zares.
Y su abuela ortodoxa rezando el rosario,
prohibido por los zares.
Un retrato de su bisabuelo,
esclavo liberto del príncipe Tolstoi.
Y su corazón se llena de estalactitas.
La gente pasa a su lado y ven de sesgo
a una joven perdida entre la niebla .
Pasan de largo, camino de sus bienes,
como pasan los zares de este mundo.
El corazón helado hasta los tobillos.
Cuando Europa era el mundo
Primer Accésit del Premio Ciudad de Las Palmas
(Ed. Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, 2006)
* Homenaje a Milena Jasenská, en quien me inspiré para este poema, aunque ella no era rusa sino checa. Sus huesos fueron a parar al campo de concentración de Rawensbruck .
lunes, 31 de enero de 2011
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