Tercer milenio
La gleba avanza
con sus trajes raídos
y ojos como lágrimas,
en este frío invierno de estalactitas.
Venden su vida al peso, su dolor al peso,
que no vale un euro.
En este frío invierno,
en donde la esperanza
es una estatua congelada y la libertad
escapa por los ojos de los justos.
Verónica Pedemonte
Dulcinea en Manhattan
lunes, 31 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario