lunes, 1 de febrero de 2010

Space Dementia

Horacio


Como siempre, Space Dementia está aquí para denunciar la demencia social como síntoma. Para recordar los progresos de la antipsiquiatría y la claridad de visión de autores como Jervis, Laing, Cooper o Fromm.
Erich Fromm y su Psicoanálisis de la sociedad contemporánea, por ahí debimos empezar, Horacio. Pues para el mundo de la razón hemos de usar el lenguaje de la razón, para el mundo de la psicopatía ¿qué lenguaje es posible usar? O ¿cómo habla el ciudadano con el poder psicópata?
¿Habla la sociedad de la abundancia a través de sus síntomas? ¿son sus síntomas los ciudadanos obesos? No los que por alguna disfunción glandular no pueden controlar su peso como quisieran, sino los obesos de la mala alimentación, del sándwich y el refresco de cola a todas horas (lejos de la dieta mediterránea, también en la palabra) del sedentarismo frente al ordenador que amenaza convertirnos a todos en los pasajeros espaciales de Wall-E.
¿Habla la sociedad de la abundancia a través de sus chicas famélicas, devoradas por la anorexia o la bulimia? ¿no es la anorexia una espeluznante metáfora de la sociedad del bienestar que no ve las costillas de los hambrientos?
El lenguaje de la razón, he aquí el único lenguaje que contempla como correcto la psicopatología de Occidente. Todo ha de ser traducido al lenguaje de la razón y sus códigos. No importa que ese lenguaje sustente los hechos más atroces o irracionales. Se trata de traducir a un código ético válido para la hipocresía social y la demencia social, cualquier acto, sea éste o no aceptable para el idioma del corazón. Para el latido profundo de la tierra, el sonido abisal de los océanos, la pequeña caricia de la luciérnaga en la sombra. Lo importante, señoras y señores, es legitimar.

Space Dementia, bueno es recordar que uno de los primeros hospitales psiquiátricos se llamó Hospital de los Inocentes. Y es que los culpables siguen en la calle.


Las canciones de locura fueron muy populares en los siglos XXVII y XVIII. Tom O'Bedlam , one of the earliest documented, was presented at court in 1618. Tom O'Bedlam, uno de los primeros casos documentados, se presentó en la corte en 1618. Una doncella en Bedlam se basa en una primera canción, El lamento del negro [en Bedlam], alrededor de 1735-40.
Bedlam fue originalmente (1247) un convento de la orden de Santa María de Belén (Bedlam es la abreviatura de Belén). Durante el siglo XVIII era una diversión popular visitar el hospital para ver las travesuras de los pobres presos. Se dijo que el hospital se dio cuenta de un ingreso de cuatrocientas libras al año de los visitantes.
En el Museo de Londres hubo una exposición sobre “la fascinante historia del Bethlem Royal Hospital, 750 años de historia antigua , conocido popularmente como 'Bedlam', la institución más antigua del mundo al cuidado de las personas con trastornos mentales. Ha sido una parte de Londres desde 1247 y muchas personas, ricos y pobres, han desempeñado un papel en su historia. “


El film Hospital Psiquiatrico de Bedlam, 1944, producido por Lewton, quien firma también el guión con uno de sus directores habituales, Mark Robson, trata una historia inspirada en un cuadro de William Hogarth del siglo XVIII, dedicado al hospital psiquiátrico de Bedlam. En pleno Siglo de las Luces, donde se supone que la razón impera por doquier, la institución es empleada para deshacerse de personas incómodas, alegando su supuesta locura, o para entretenimiento de ricos ociosos, que ríen con los hábitos impredecibles de los locos. El señor Sims, director del centro, no es inocente al respecto. Y Nell, la cortesana , tampoco muestra demasiada compasión. Pero provocada por Sims, y animada por el ejemplo de un cuáquero, aprenderá a tener lástima de los enfermos, y descubre detrás de ellos a seres humanos. Lo que contraría sobremanera a Sims, que se las arregla para que declaren loca a Nell y la recluyan en el manicomio.

Como estudiante de psicología tuve ocasión de acercarme al horror que todavía significaban algunas instituciones. Califico de héroes a mis profesores de la Regio Emilia, encabezados por Franco Basaglia.
Así pues Horacio, de lo que hay en el cielo y en la tierra, líbrenos Shakespeare... del mal que causan los que hacen inventario.


Verónica Pedemonte Morillo-Velarde , El Puerto de Santa María, 1 de febrero de 2007

2 comentarios:

  1. Erratas: Varias, pero donde dice siglo XXVII, debe decir XVII, esperemos que en el XXVII suenen ecos un poco más alegres, si así no fuera.. querría decir que no hemos avanzado mucho, o, tal vez, querría decir que nos quedamos sin memoria en el transcurso del XXI al XXVII. O bien que fue borrada, como de la iconografía inglesa lo fue la Guerra de la Oreja de Jenkins.

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  2. Verónica, creo que las primeras escenas de la película de Bram St. de Coppola? tienen lugar en...como escenas horribles, y, supongo, que la ficción se queda corta, están Y de repente...por otra parte Verónica, ayer iba por la calle..enfín, Verónica, y ví a un hombre,llevaba...da igual, Verónica, llevaba un cartel ponía..."Soy...I...no.." era en los edificios de Justicia.

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