La cena miserable
Hasta cuándo estaremos esperando lo que
no se nos debe … Y en qué recodo estiraremos
nuestra pobre rodilla para siempre! Hasta cuándo
la cruz que nos alienta no detendrá sus remos.
Hasta cuándo la Duda nos brindará blasones
por haber padecido …
Ya nos hemos sentado
mucho a la mesa, con la amargura de un niño
que a media noche, llora de hambre, desvelado …
Y cuándo nos veremos con los demás, al borde
de una mañana eterna, desayunados todos.
Hasta cuándo este valle de lágrimas, a donde
yo nunca dije que me trajeran.
De codos,
todo bañado en llanto, repito cabizbajo
y vencido: hasta cuándo la cena durará.
Hay alguien que ha bebido mucho, y se burla,
y acerca y aleja de nosotros, como negra cuchara
de amarga esencia humana, la tumba …
Y menos sabe
ese oscuro hasta cuándo la cena durará!
Cesar Vallejo
Quizá hoy Vallejo se hubiera pensado lo de la mañnna eterna desayunados todos porque algunos desean enviar al mundo a una mañana eterna, con o sin desayuno incluido. O a una noche estrelladísima sin buffet libre o cena miserable.
Por lo demás, admirable chimú, tu carencia de ego o el lugar de tu yo espacio abierto a todos (una idea para una performace de emociones sin cóctel) es todo un ejemplo. Incluso para los que, pese a todo, vemos el lado amable de la vida que no es el que se tragó a Jimmy Hendrix.
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