domingo, 3 de mayo de 2009

La náusea

Una tarde cualquiera, donde todo lo obvio
parece imperceptible, llegaste de la náusea.
La crítica de la razón pura, el elogio
de Maquiavelo tamaño kissinger.
¿Qué diáspora esperaba después del té a las cinco?.
Después de la cicatriz y el escalpelo, después de Petersen.
Aquel sindicalista, de la hierba y las hijas,
baila tangos en Göteborg sobre la nieve.

(Cuando Europa era el mundo, Las Palmas 2006)

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